¿Qué es la escombroidosis?
Los peces, especialmente aquellos pertenecientes a la familia scombridae o escómbridos (pez delfín, atún, caballa o bonito) u otros peces no pertenecientes a dicha familia (sardina o salmón), tienen una gran cantidad de histidina. Cuando estos pescados no son refrigerados adecuadamente, las bacterias que los contaminan pueden convertir la histidina en histamina, que es la responsable de la reacción de toxicidad. «El efecto de la histamina provoca los síntomas, sin llegar a haber una mediación del sistema inmunitario», explica en este vídeo David Baquero, alergólogo de la Clínica Ojeda.
¿Qué síntomas produce la escombroidosis?
Al ingerir el pescado no refrigerado, pueden aparecer síntomas parecidos a los que se producen en una reacción alérgica:
- Eritema facial
- Palpitaciones
- Dolor de cabeza
- Ronchas
- Bajada de tensión
¿Qué tratamiento existe?
El tratamiento de la escombroidosis incluye antihistamínicos y corticoides orales.
Asimismo, cuando hay una reacción secundaria a la ingesta de un pescado, es muy importante realizar un estudio alergológico completo, de forma que se descarte una verdadera reacción alérgica a pescados o al anisakis, puesto que las recomendaciones son diferentes.
¿Qué diferencias hay entre la escombroidosis y una verdadera reacción alérgica?
En el caso de la escombroidosis, se vuelve a consumir pescado sin miedo a tener una reacción. Sin embargo, en el proceso alérgico, una vez se vuelva a ingerir pescado, los síntomas aparecerán de nuevo.
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