¿Padeces de Gota? Consejos desde la Farmacia #TuFarmacéuticoInforma
La gota es una enfermedad inflamatoria crónica y debilitante que se genera como consecuencia de unos niveles de ácido úrico elevados en sangre y el posterior depósito de cristales de urato monosódico en las articulaciones.
Entre los síntomas, produce hinchazón, enrojecimiento, rigidez en las articulaciones y ataques agudos muy dolorosos.
En cuanto a los factores de riesgo de padecer gota, podemos destacar:
- Predisposición genética o antecedentes familiares de gota
- Factores hormonales
- Sobrepeso
- Consumo de alcohol
- Una dieta con exceso de alimentos con purinas. Las purinas son un compuesto presente en muchos alimentos, entre los que se encuentran, por ejemplo, los pescados azules y el marisco, el hígado y determinadas legumbres.
Además, en pacientes con gota el impacto de un cambio de la dieta y del estilo de vida tiene un efecto limitado sobre las concentraciones de ácido úrico en sangre y en la mayoría de los casos podría ser necesario su abordaje mediante tratamiento farmacológico.
En caso de gota, controlar de forma regular los niveles de ácido úrico es fundamental para su abordaje y evitar nuevos ataques de gota, así como daños colaterales e irreparables. De hecho, el exceso de ácido úrico puede ser responsable de la aparición de piedras en los riñones. Asimismo, la gota está asociada con síndrome metabólico, con hipertensión, diabetes, enfermedad renal crónica y disfunción eréctil.
Controlar y reducir los niveles de ácido úrico nos va a reportar grandes beneficios:
- Se reducirá el volumen total de cristales en el cuerpo
- Se van a experimentar menos ataques de gota
- Se previene el depósito de nuevos cristales
- Y se mejorarán los resultados terapéuticos
Finalmente, es importante recordar la necesidad de mantener una buena hidratación en estos pacientes, ingiriendo la cantidad de líquidos diaria necesaria en función de la persona y de su situación fisiológica.