Claustrofobia, el miedo a quedarse encerrado
La claustrofobia es una de las fobias más comunes entre la población, hay muchos millones de personas que la padecen. Se llama claustrofobia al miedo intenso a estar en espacios cerrados. «Eso se vive de una forma muy intensa y la persona que lo padece es consciente de que es un miedo irracional, sabe que no tiene por qué tener ese miedo pero no puede evitarlo y es común que lleve a cabo conductas de evitación, evitan ir a esos sitios en los que se produce el ataque de pánico», explica la psicóloga Isabel Menéndez Benavente.
Las circunstancias más frecuentes en las que se produce claustrofobia son:
- Ascensores.
- Sitios en los que haya mucha gente.
- Habitaciones muy pequeñas.
El síntoma principal que padece un claustrofóbico al estar, o simplemente imaginarse, en un espacio cerrado o en un lugar lleno de gente en el que puede tener la sensación de estar encerrado es una sensación de falta de aire, esto le puede llevar a tener síntomas similares a los de un ataque de ansiedad o de pánico.
Para solucionar este problema, que puede llegar a ser incapacitante, se debe acudir a un especialista. Los primeros pasos consistirán en proporcionar al afectado información sobre la ansiedad para relativizarla y así conseguir remplazar los pensamientos negativos por otros positivos. Un segundo paso será ir acercándose de forma progresiva a aquellos lugares que producen la fobia para así enseñar a la persona a relajarse para que las catecolaminas, que son las que disparan la ansiedad, vayan disminuyendo.