Neuroblastoma
¿Qué es?
El neuroblastoma es un tipo de tumor canceroso que se forma a partir del tejido nervioso de tipo simpático de las glándulas suprarrenales, el cuello, el tórax o la médula espinal.
El sistema nervioso simpático es la parte del sistema nervioso que controla algunas funciones vitales del organismo como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la digestión y regula ciertas hormonas.
El neuroblastoma es un tipo de cáncer muy poco frecuente, que en general se presenta en la infancia. Comienza durante los primeros años de vida en niños menores de 5 años. A veces puede formarse desde antes del nacimiento y ser diagnosticado durante una ecografía del embarazo.
Se suele encontrar cuando el tumor empieza a crecer y ya es capaz de causar signos o síntomas o incluso ya se ha diseminado en forma de mestástasis.
Causas
Neuroblastoma: Síntomas
- Aparición de un bulto o tumoración en el abdomen, el cuello o el tórax.
- Tener los ojos salidos (protuberantes) y persistencia de ojeras
- Debilidad o parálisis en alguna parte del cuerpo
- Dolor en los huesos, por las metástasis en los huesos.
- Fiebre
- Sensación de falta de aire (disnea)
- Cansancio
- Sangrados o moretones que ocurren con facilidad.
- Petequias, es decir, manchas en la piel de color morado o rojo intenso en forma de pequeños puntos
- Presión arterial alta.
- Diarrea líquida grave
- Movimientos musculares bruscos.
- Movimientos oculares incontrolados
Neuroblastoma: Tratamiento
Neuroblastoma: Diagnóstico
- Análisis de sangre y orina que permitan determinar ciertas sustancias liberadas a la sangre por los tejidos de forma superior a lo normal, o también las sustancias liberadas a la orina por descomposición de las catecolaminas (hormonas propias de las glándulas suprarrenales y del tejido nervioso simpático, como la adrenalina o la noradrenalina). Además en el análisis de sangre se realiza un estudio hormonal de dopamina y noradrenalina.
- Estudio con una sustancia radioactiva (mIBG o metayodobenzilguanidina) que al inyectarse en el organismo por una vena, es captada por las células tumorales y se detecta mediante un escàner especial.
- Biopsia o aspiración de la médula ósea para analizar en laboratorio de anatomía patológica
- Estudio de imagen con radiografías, ecografías, tomografía axial computarizada (TAC) o resonancia magnética nuclear con contraste de gadolinio.